domingo, 16 de diciembre de 2012

"El Mundo de la Aventura", por Bronstein

Interesante partida entre el soviético Alexander Kotov y el argentino Miguel Najdorf, en donde se destaca tanto el aspecto deportivo como el psicológico. Don Miguel había conseguido ventaja en la apertura, y Alexander sacrifica calidad dos veces para complicar. Esto confunde al argentino que deja escapar la victoria, que con sus dos torres no pueden contra "dos feroces lobos disfrazados de caballos blancos...", quedando una curiosa posición final.


Torneo de Candidatos,  Zurich, 1953
[Comentarios del genial David Bronstein, de su fabulosa obra "El Ajedrez de Torneo, Zurich 1953 candidatos" ]


Blancas: Alexander Kotov - Negras: Miguel Najdorf

1.c4 Cf6 2.Cc3 g6 3.d4 Ag7 4.e4 d6 5.f3 0–0 6.Ae3 e5 7.d5 c5 8.g4 Después  de  su  infructuosa  apertura  contra Gligoric  con  8. Ad3,  Kotov  elige  en  esta ocasión  una  jugada  aún más agresiva,  que  combinada con  h4  pretende abrir  una brecha  inmediatamente en la fortaleza negra.  8...Ce8 9.h4 f5 10.exf5 gxf5 11.g5 e4 12.f4 El  avance de este peón a f4 tiene  la ventaja  de  impedir  el  acceso de  una pieza enemiga  a  e5,  pero  al  mismo tiempo  tiene  serios  inconvenientes: concede a  las  negras  un  peón pasado protegido en  el  centro,  retringe la  actividad  del  alfil  dama  e  impide que un  caballo  ocupe  f4.  Mucho mejor era Ch3-f4, con la  constante amenaza  de ocupar e6 y  la  poibilidad de trasladar el caballo a h5.  12...b5 13.cxb5 a6 Najdorf,  confiando  en  la  ventaja de  su  posición  central, emprende una  acción  decisiva  en el  flanco dama.  14.Dd2 axb5 15.Axb5 Aa6 16.Axa6 Cxa6 17.Cge2 La  amenaza  negra  Cb4-d3 + obliga a  las  blancas a enrocar corto sin pérdida de tiempo y esto significa que  su  plan  básico  -el  ataque  al flanco  de  rey-ha constituido  un fracaso.  Su juego,  por otro  lado, se presnta más bien  dudoso:  la  dama negra puede acercarse al rey a través de las  casillas  blancas  f7-h5 - g4,  el peón  dama  blanco se  halla  aislado y su alfil no tiene buenas perspectivas. Su  peón  de  más es  una  pequeña consolación en estas circunstancias.  17...Cb4 18.0–0 Cc7 19.Cc1 De8 20.a3 Dh5 Una  hermosa  maniobra.  Al  amenazar Dg4 +  y  Dxh4 + ,  Najdorf provoca  la  movida  Tf2.  Las  blancas entregan su peón h, pero sin jaque. Najdorf,  sin  embargo, tiene  otras intenciones. 21.Tf2 Df7 ¡De modo que eso era! Ahora que la  torre  no  puede  ir  a  d1 ,  el  peón queda  indefenso con este movimiento y cuando el puesto avanzado (d5) quede destruido, el  avance del peón dama  negro a  d5  y  d4  decidirá  la partida.  Kotov,  sin  embargo,  no comparte  la  idea de  tan  desgradable desenlace y  con  una  característica  e  ingeniosa  defensa  sacrifica calidad por un peón y lanza la partida a  un  mar  de  interesantes  complicaciones.  Najdorf,  quien  probablemente pensó que  la  victoria era cuestión de técnica, se ve obligado a iniciar  una nueva lucha y esto, algunas veces,  resulta muy difícil por razones de tipo psicológico.  22.axb4 Txa1 23.bxc5 dxc5 El  primer error.  El  triunfo se  conseguiría  sin demasiados problemas, con 23  . . . Axc3 24. b3 Cxd5 25. cxd6 Cxe3  26.  Dxe3  Dd5,  pero  ¿cómo puede  uno  desprenderse  del alfil "indio"?  24.Axc5 Td8 25.d6 Ce8  El  segundo  error,  probablemente el  que deja  escapar  la  victoria. Después  de 25. ..  Ce6 26.  Ab6 Td7 27. Tf1  Ta6,  las  blancas  pierden  su peón pasado, sin compensción. La textual  parece  más  fuerte, pero permite a  Kotov encontrar una  tabla salvadora.  26.Rg2 Af8 27.C1e2 Cxd6 28.Dd5 Cb7 29.Dxf7+ Rxf7 30.Axf8 Txf8 31.Cg3 Cd6 Si Najdorf  hubiese sólo entrevisto el  plan  de  las blancas,  hubiera  jugado 31 ... Re6, seguido de  ... Cc5-d3, pero,  convencido de que la  posición ha  de  resolverse  en  una  automática victoria,  continúa  jugando  con  negligencia.  32.Td2 Re6 33.Td5 Tb8  Y así  Najdorf  se  prepara  para recoger  la  cosecha:  ganará  el  peón b2,  sus  torres  atacarán  los  caballos enemigo y el peón de rey se convertirá  en  dama,  pero,  como  dice  el proverbio oriental,  "si  no  hubiera lobos,  nuestra  cabra  llegaría  a La Meca".  De  igual  modo,  sobre  el  tablero  aparecerán  dos  feroces  lobos con apariencia de caballos blancos. Nótese,  por  otro  lado,  que  en esta posición  no es  jugable 34.  Cxf5  Cxf5  35.  Te5 +  Rd7  37. Txf5,  en  vista  de  36  . . .  Txb2 + 37. Rg3 Tb3.  Las  negras  pueden  también capturar el peón b2 de inmediato:  34  ..  Txb2 +  35.  Rh3  Cxf5 36. Te5+  Rd7 37. Txf5 Ta3.  34.Txd6+ Rxd6 35.Cxf5+ Rc6 36.Cxe4 Txb2+ 37.Rf3 Tb4 38.Cfg3 Taa4 39.h5 Ta3+ El  principal  problema  de  Najdorf es que  no sabe si  jugar  a  ganar o  si ha  de  pensar  en  salvar  la  partida. Uno  de los  caballos podría  repentinamente disponer de un jaque  (o un ataque) doble, de modo que mantiene sus torres a  respetable distancia.  40.Rg4 Rd7 41.g6 hxg6 42.hxg6 Re7 43.Cf5+ Re6 44.Cg7+ Re7 45.Cf5+ Re6 46.g7 Ta8 47.Ceg3 Tg8 48.Ch5 Txf4+ ¡Una  conclusión  a la altura  de tan interesante  partida!  Aunque  Kotov consiguió  un  caballo  y  peón  por cada  una  de  las  torres, Najdorf sólo consigue  sendos  peones  por  sus torres,  dejando  a  Kotov  un beneficio  de  dos  caballos.  Lamentablemente,  como sabemos, dos caballos no  pueden  dar  mate,  sólo  pueden ahogar al rey enemigo.  49.Rxf4 Txg7 50.Chxg7+
 La  partida  debiera  ser  incluida  no en  un  libro de  torneo,  sino en  la  revista  "El Mundo de  la Aventura".  ½–½

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